Cincuenta mujeres han sido asesinadas en España por sus parejas o ex parejas en lo que va de año. Si se tienen en cuenta aquellas que fallecieron en el hospital o las víctimas de hombres con los que no tenían relación sentimental, la cifra asciende a 66. Son números escalofriantes que la sociedad parece asumir sin demasiados aspavientos. Pero en torno al día 25 de noviembre, los lazos blancos salen a la calle para hacer visible el problema. Este año, los empleados de la Delegación de Educación han querido también aportar su "grano de arena" a la causa y se han fotografiado con no definitivo a la violencia contra la mujer. Con las instantáneas se hará un gran mosaico como actividad de sensibilización.
Si Ángel Rueda, coordinador de los centros TIC en la delegación, ha sido el artista multimedia, Rosa Torres y David Sánchez fueron los artífices de la idea. Ambos son miembros del gabinete de convivencia e igualdad, que forma parte del equipo de valores del Servicio de Ordenación Educativa. Conscientes de que aún hace falta este tipo de actividades, han implicado a un buen número de trabajadores en el proyecto. "Consideramos que lo importante es la implicación, la participación activa, y hemos encontrado una gran respuesta", explica Rosa Torres.
Para este gabinete es fundamental que "se interiorice que cada uno de nosotros podemos hacer algo y que todos formamos parte del problema y de la solución, y que no podemos esperar a que las condiciones sean ideales para actuar, a que otros sean los que intenten resolver el asunto". Dice Rosa Torres que también persiguen con esta actividad hacer sentir a las víctimas "que no se encuentran solas". "Todavía hay mucha culpabilidad en la mujer, se dice aún mi marido me pega lo normal, mucho por hacer", señala Torres. Para David Sánchez, en la educación en valores, además de conocer el concepto y sentirlo hay que "llevarlo a la realidad, hay que expresarlo y hacerlo visible porque parece que lo no se ve no existe".
Manos, frentes, mejillas, cuello, brazos... ha sido lienzos para pintar en rojo un no que considera el maltrato físico y psíquico como un atentado a los derechos humanos. Para María Dolores López, del departamento de Ordenación Educativa, no hubo un momento de duda. En cuanto se lo plantearon dijo que sí. "Es una causa muy justa y una iniciativa nueva aquí en la delegación, además considero que es necesario que cada uno ponga su grano de arena para evitar el maltrato", explica López.
José Manuel Luque, de asesoría de publicaciones, cree que "es una obligación moral, profesional y personal de todos, especialmente de los que trabajamos en la administración pública, que debemos poner un plus en nuestro quehacer diario y servir un poco de ejemplo".
Un grupo de caras serán la representación de una plantilla de unas 200 personas volcadas con la celebración del 25 de noviembre. El cartel estará complementado también con un vídeo de los participantes.
Si Ángel Rueda, coordinador de los centros TIC en la delegación, ha sido el artista multimedia, Rosa Torres y David Sánchez fueron los artífices de la idea. Ambos son miembros del gabinete de convivencia e igualdad, que forma parte del equipo de valores del Servicio de Ordenación Educativa. Conscientes de que aún hace falta este tipo de actividades, han implicado a un buen número de trabajadores en el proyecto. "Consideramos que lo importante es la implicación, la participación activa, y hemos encontrado una gran respuesta", explica Rosa Torres.
Para este gabinete es fundamental que "se interiorice que cada uno de nosotros podemos hacer algo y que todos formamos parte del problema y de la solución, y que no podemos esperar a que las condiciones sean ideales para actuar, a que otros sean los que intenten resolver el asunto". Dice Rosa Torres que también persiguen con esta actividad hacer sentir a las víctimas "que no se encuentran solas". "Todavía hay mucha culpabilidad en la mujer, se dice aún mi marido me pega lo normal, mucho por hacer", señala Torres. Para David Sánchez, en la educación en valores, además de conocer el concepto y sentirlo hay que "llevarlo a la realidad, hay que expresarlo y hacerlo visible porque parece que lo no se ve no existe".
Manos, frentes, mejillas, cuello, brazos... ha sido lienzos para pintar en rojo un no que considera el maltrato físico y psíquico como un atentado a los derechos humanos. Para María Dolores López, del departamento de Ordenación Educativa, no hubo un momento de duda. En cuanto se lo plantearon dijo que sí. "Es una causa muy justa y una iniciativa nueva aquí en la delegación, además considero que es necesario que cada uno ponga su grano de arena para evitar el maltrato", explica López.
José Manuel Luque, de asesoría de publicaciones, cree que "es una obligación moral, profesional y personal de todos, especialmente de los que trabajamos en la administración pública, que debemos poner un plus en nuestro quehacer diario y servir un poco de ejemplo".
Un grupo de caras serán la representación de una plantilla de unas 200 personas volcadas con la celebración del 25 de noviembre. El cartel estará complementado también con un vídeo de los participantes.
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