Trabajos manuscritos, exposiciones orales, investigaciones guiadas por el profesor son algunos recursos para intentar que los alumnos no fusilen textos extraídos de la Red.
El 'copia pega' es una práctica muy extendida.
Aunque existen cada día más herramientas para detectar si un alumno ha copiado íntegra o parcialmente de las fuentes que ofrece internet a la hora de presentar una redacción como suya, a la mayoría de profesores tan sólo le hace falta leer dicho texto para sospechar con una alta dosis de certeza que eso no ha podido salir de su propia cosecha. "Cuando ves cómo se expresan, normalmente con torpeza, y luego lees textos muy formales se delatan ellos mismos enseguida", afirma Antonio Caparrós, profesor de Filosofía y Educación para la Ciudadanía del IES Miraya del Mar. Muchos coinciden en que el copia pega es una práctica tan extendida como normalizada entre los estudiantes y que para evitar el plagio descarado se está optando por eliminar los trabajos, por pedirlos manuscritos, por obligar a presentaciones orales o por inventar otro tipo de actividades en las que no puedan recurrir de una manera tan evidente al fusilamiento mecánico de uno o varios textos ya existentes.
Aunque existen cada día más herramientas para detectar si un alumno ha copiado íntegra o parcialmente de las fuentes que ofrece internet a la hora de presentar una redacción como suya, a la mayoría de profesores tan sólo le hace falta leer dicho texto para sospechar con una alta dosis de certeza que eso no ha podido salir de su propia cosecha. "Cuando ves cómo se expresan, normalmente con torpeza, y luego lees textos muy formales se delatan ellos mismos enseguida", afirma Antonio Caparrós, profesor de Filosofía y Educación para la Ciudadanía del IES Miraya del Mar. Muchos coinciden en que el copia pega es una práctica tan extendida como normalizada entre los estudiantes y que para evitar el plagio descarado se está optando por eliminar los trabajos, por pedirlos manuscritos, por obligar a presentaciones orales o por inventar otro tipo de actividades en las que no puedan recurrir de una manera tan evidente al fusilamiento mecánico de uno o varios textos ya existentes.
"Tenían que leer un libro y demostrar honestamente que lo habían leído. Sin embargo, la mayoría lo cogió del Rincón del Vago", se queja Caparrós.
Los problemas de conciencia entre muchos de sus alumnos son poco frecuentes y muchos se empeñan tanto en justificarse "que a veces es muy difícil desarmarlos".
El problema del plagio a través de internet es un tema que lleva tiempo preocupando a José María Ruiz Palomo, profesor de Informática del IES El Palo, uno de los centros TIC de la provincia. Y no sólo por la vulneración de los derechos intelectuales de los autores, sino también y, sobre todo, porque el alumno lo hace tan mecánicamente que no aprende nada de esa práctica. "Es una técnica absolutamente mecánica, te aseguro que pueden estar copiando a la vez que chatean o ven un vídeo en Youtube", considera Ruiz Palomo. Para este docente "es responsabilidad del profesorado que se siga haciendo esta práctica, resolveríamos la cuestión en meses si nos pusiéramos de acuerdo todo el profesorado". Sostiene el profesor de Informática que "por desgracia al alumnado lo del copia y pega les funciona. Entregan un trabajo, lo damos por bueno y siguen practicándolo". El docente del IES El Palo suele recurrir a Google para hallar esa frase o párrafo en la Red y comprobar que está extraída de un texto tal cual, sin ningún tipo de elaboración. "Lo hago sistemáticamente y les envío un mail indicándoles las partes plagiadas y así saben que los pillo y que no pueden volver a copiar", añade. Eso sí, cuando José María les demuestra que la técnica no les funciona se encuentra con que la nueva tarea que tienen que resolver no la pueden abordar. "No tienen herramientas para analizar, para sintetizar o sacar conclusiones, no saben hacerlo, ni recombinar informaciones y citar las fuentes y éste es un déficit difícil de resolver a corto plazo", comenta el profesor. Mantiene Ruiz Palomo que "no creo que actúen de mala fe sino que nadie les ha dicho que sea una práctica incorrecta. Hay que ofrecerles alternativas".
En buscar ese tipo de nuevas opciones trabaja constantemente Maribel del Río, profesora de Matemáticas e Informática y coordinadora TIC del IES Torre del Prado. Ella sabe que muchos de sus compañeros se quejan de que sus estudiantes les presentan trabajos extraídos literalmente de la Wikipedia, "por tanto, lo que hay que hacer es diseñar actividades de forma que no sea un objetivo el copia y pega". Maribel intenta enseñar a sus alumnos cómo buscar información, analizarla, comprenderla, relacionarla con otras informaciones y sacar conclusiones. Para ello realiza actividades de investigación guiada a través de una web quest. "Les hago una serie de preguntas y los voy guiando por lo que quiero que encuentren". La profesora considera que ir a lo particular evita que el alumno vuelque información general que ni siquiera se esfuerza en leer. "Es fundamental que las actividades estén bien diseñadas y que el niño investigue, que seleccione la información que quiere, porque en la Red hay que descartar mucha información que no es válida", indica Del Río.
En general, el profesorado sabe que muchos de sus alumnos no se toman la molestia de crear y que recurren a la solución más rápida. ¿Si alguien lo ha escrito ya para qué lo voy a hacer yo? Eso sí, habrán de tener cuidado con no caer en plagiar las barbaridades que algún estudiando poco avispado colgó antes en ese caótico y vasto contenedor que es internet.
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