jueves, 11 de junio de 2009

Coeducación entre rejas



Tres estudiantes de Pedagogía, con la colaboración imprescindible de la informadora del Centro Municipal de Información a la Mujer de Alhaurín de la Torre, María Teresa Gómez Rama, han bastado para cambiar la aburrida monotonía de 6 mujeres internas y 10 internos de la prisión alhaurina.

Todo empezó por un proyecto coeducativo dirigido a los centros de educación infantil, primaria y secundaria del municipio creado por estas estudiantes -Almudena Atencia Medina, Marina Doña Leiva y Ana Clara Fernández Varone- desde el CMIM, el cual interesó al Centro de Educación Permanente "Victoria Kent", ubicado en el Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre, encuadrando la actividad dentro de un Proyecto de Interculturalidad que hay en este Centro, así como la labor coeducativa que se esta llevando a cabo por parte de todos los maestros/as .

La actividad no se hubiese podido llevar a cabo sin la colaboración de la Coordinadora en Coeducación de la Escuela Penitenciaria, María José Casado, el Director de la misma Francisco José García, la Jefa de Estudios, Mª Dolores Galiano y la maestra Paula del Pozo y el maestro Jorge Quesada.

En un primer encuentro se acordó trabajar la interculturalidad a través de la lectura. La primera cultura que interesa trabajar, debido a la gran población existente en la prisión, es la árabe. Desde el CMIM se le quiere dar un enfoque relacionado con la coeducación ya que es el tema que interesa tanto a las prácticas de Pedagogía como a Mª Teresa. Pero no es tarea fácil dar con un material coeducativo que además trabaje la cultura árabe.

Los textos con los que finalmente se ha trabajado son:

- TORTAJADA, Ana. (2001) “Nahid, mi hermana afgana” Barcelona: Círculo de lectores.

- GACEMI, Baya (1999) “Nadia, la voz del terror en Argel” Madrid: Círculo de lectores.

En un principio, las estudiantes no sabían si la actividad iba a dar un buen resultado ya que nunca habían trabajado en este tipo de contexto, donde nos encontramos ante personas adultas desconocidas, de diversas culturas, situadas además en un entorno que de antemano hace pensar de forma negativa y anteponiendo los prejuicios.

El desarrollo de la actividad consistió en crear un debate a través de las lecturas, donde las personas internas han opinado sobre el contenido del texto aportando sus experiencias y conocimientos.

En primer lugar, sentados todos en círculo para poder trabajar mejor se repartieron las dos lecturas a cada uno. Contaron con participantes de la nacionalidad venezolana, brasileña, argentina, marroquí y alguna de etnia gitana.

En una primera ronda todos participan en la lectura en voz alta. Uno a uno y por orden van pasando el turno cada vez que finaliza un párrafo, hasta llegar al final de la ronda, donde se realiza la primera parada para comentar lo que hasta ahora hemos leído.

“Apenas hizo falta preguntar nada, el debate surgió por sí solo, lo cual nos agradó muchísimo. Era nuestro mayor temor, que no participaran, que no supiéramos cómo implicarles… Pero como ya hemos dicho esto no supuso ningún problema. Las lecturas, la diversidad cultural, la diferencia de edad, de sexos… hizo que se pusiera en marcha una dinámica que de haber dispuesto de más tiempo aún duraría”, cuentan.

El debate surge a raíz de la organización GÍA, donde un alumno marroquí interviene para explicarnos que es un grupo extremista, terrorista. Comienza entonces el intercambio de opiniones, la comparación con ETA, el poder de un grupo minoritario ante la mayoría, el apoyo de occidente a estos grupos… Pero pronto es necesario cortarlo porque el tiempo vuela y todavía queda mucha lectura por delante.

Finalmente han sido capaces de llegar a conclusiones realmente enriquecedoras para todos y todas, logrando llegar a las demás personas y hacerlas reflexionar sobre temas tan diversos como la religión, la guerra, la política, las costumbres, las diferencias entre hombres y mujeres, el machismo…

Algunas de las conclusiones a las que llegaron las personas internas son:

- “El principal problema por el que estamos discutiendo aquí y ahora, es porque ya de entrada estamos diferenciando al hombre de la mujer, en lugar de hablar de la persona como ser humano”.

- “No debería ser posible que la minoría pueda dominar a la mayoría.”

- “La solución no está en que sólo actúen los perjudicados. La guerra y la pobreza en otros países, es también problema del nuestro”.

- “El principal problema del machismo no es el hombre, sino la mujer que es la que empieza a consentir estos actos”

- “La educación es fundamental para solucionar problemas de sumisión, machismo, maltrato, ignorancia, falta de juicio crítico… Por eso, se debe coeducar desde los primeros meses de vida”.

Por todo ello, la conclusión común es que es la educación la que hace más libre a las personas.

La actividad terminó con un aperitivo que sirvió de convivencia entre todas las personas que intervinieron.