domingo, 7 de junio de 2009

La necesidad de disponer de "técnicas de estudio" para alcanzar el éxito en el aprendizaje.

Los educadores señalan que para obtener un mayor rendimiento hay que estudiar a diario.
El 17% de los escolares de primaria dedica al día una hora o menos a los deberes.
El empacho de apuntes de última hora sirve de poco.

Pocas horas, mal y tarde. Estos son en líneas generales y salvo excepciones , así parece que ha sido siempre, los hábitos de estudio de los jóvenes españoles, que como todos los años por estas fechas están metidos de lleno en la preparación, el atracón final, de los exámenes de fin de curso.Un "empacho" de apuntes y libros que "no funciona.
A veces, puede servir para aprobar un examen, pero lo normal es que lo estudiado se olvide a los pocos días", argumenta Francisco Arroyo, psicólogo y profesor de técnicas de estudio. "No se estudia suficiente porque los chavales ni saben ni tienen la motivación para hacerlo. Se junta el hambre con las ganas de comer", aclara.
Diferentes informes ponen de manifiesto que durante el curso pocos se dejan los codos ante los libros. Uno del Ministerio de Educación refleja que el 17% de los escolares de primaria dedica al día una hora o menos a hacer los deberes, el 47% entre una y dos, el 21% de dos a tres horas y tan sólo el 9% más de tres. En su lugar, prefieren jugar en la calle o con el ordenador, y ver la televisión.Ahora bien, son muchos los que piensan que los deberes de casa son excesivos. Así lo creía el 47% de los consultados para el estudio ´Tendencias y hábitos de estudio y consumo de material escolar´, encargado hace cuatro años por la empresa Office Depot.
El 42,2% pensaba lo contrario.Pero estudiar es algo más que hacer los deberes, advierte Arroyo, quien tiene muy claro que entre los jóvenes no abunda el hábito "diario" del estudio.
Trece horas semanales. La situación no parece ser diferente cuando llegan a la universidad. Un informe de la Fundación BBVA sobre los universitarios españoles concluye que el tiempo medio que dedican a ´empollar´ apenas supera las trece horas semanales.
La distribución de esas horas es bastante irregular. Así, mientras que el 30% afirma que estudia diariamente "más o menos el mismo número de horas", el resto se divide entre quienes lo hacen unos días sí y otros no (41%), quienes lo posponen hasta las vísperas de los exámenes (20%) y aquellos que aseguran dejarlo para los fines de semana (7%). Entre horas de clase, teóricas y prácticas, y estudio en casa, el informe de la Fundación BBVA destaca que, de media, no suman más de treinta y tres horas semanales.


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